Protege el patrimonio de los accionistas Que los
accionistas sobrevivientes tengan el capital necesario para
adquirir las acciones del socio fallecido. De esta forma, podrán
decidir que hacer con las acciones. Comprarlas a los beneficiarios
de la sucesión o aceptar a un nuevo socio que tendría los mismos
derechos que el socio faltante. A los herederos del socio
fallecido les convendrá vender sus acciones, pues en el caso de
entrar en la sociedad, no tendrían la confianza de los socios
sobrevivientes y dependerían de estos., o entrarían a un negocio
desconocido para ellos.